¡Buenos días desde no hace tanto!
Las últimas veces traje recursos de Tiger, pero, en esta ocasión, vamos con un material de elaboración propia muy versátil y divertido.
¿De qué trata?
Podríamos decir que es el clásico juego de recortables típico de los que somos de lo 80 y y los 90, pero en esta versión, he añadido una plantilla para poder aprovechar al máximo las combinaciones que hagan nuestros peques.
El PDF (que lo podéis conseguir en el apartado de descargables de la web) consta de la plantilla base y 3 hojas de recortables.
El recurso se puede utilizar libremente pero, como siempre, os dejo por aquí algunas ideas para trabajar según diferentes aspectos y finalidades.
¿Cómo se utiliza?
La idea del juego es que el alumno o alumna, libremente, cree un personaje (puede ser la representación de él mismo o de alguien inventado).
Puede elegirse el color de piel, de camiseta, forma y color de pelo y algunos complementos.
La elección final se ubicará en la parte correspondiente de la plantilla de trabajo, justo en la silueta gris.
Una vez que ya hemos creado a nuestro personaje, podemos dibujar su cara (al estar plastificado, es muy fácil borrar y volver a dibujar). El alumno o alumna puede decidir si el personaje estará triste, asustado, contento, etc.
Finalmente, le pondrá un nombre y podrá describirlo en las líneas punteadas de abajo.
Variante: Es posible, en vez de ser el alumnado quien cree los personajes, ir dando instrucciones para crearlos conforme a lo que nosotros vayamos indicando. De esta forma, podremos trabajar otros aspectos.
¿Qué aspectos se pueden trabajar?
- Imaginación y creatividad: al crear los personajes de forma libre y poder dibujar en ellos, ya sea el rostro o la decoración de las prendas de vestir.
- Vocabulario: prendas de vestir, colores, tipos de peinado, partes de la cara (si las vamos dibujando).
- Emociones: podemos trabajar este aspecto analizando los rostros que se dibujen (de forma libre o indicados por nosotros) con preguntas que hagan al alumnado pensar sobre qué situaciones llevan a expresar el sentimiento o emoción que muestra cada rostro que hemos dibujado en los personajes.
- Descripciones: puede ser descripción libre o dictada por nosotros, intentando introducir el máximo número de adjetivos posible. También se puede inventar mini relatos con ese personaje o, incluso, crear varios personajes y elaborar una historia más larga.
- Lenguaje escrito: signos de puntuación, ortografía, semántica, fluidez, expresión escrita, motricidad fina, etc.
- Atención y discriminación: si vamos dando instrucciones de cómo crear a los personajes, especificando qué complementos, el color de los mismos, qué emoción representar en el rostro..
- Respeto y aceptación de todas las personas: trabajado de forma transversal al poder crear personajes con diferente color de piel, diferente rostro, color del cabello, etc.
¡Y hasta aquí el post de hoy!
Espero que os haya parecido una idea divertida y última para trabajar.
¡Hasta la próxima!
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